4 may 2014

Conejito (III): Quasimodito, el conejo torcido

Como ya comenté cuando subí las fotos de la foquita tejida a partir del patrón de Tejiendo Perú, para tejer los brazos de cierto conejito mago tuve que comprar una madeja de cien gramos de lana blanca que me sobró casi entera. Puesto que no tengo demasiada imaginación para pensar en cosas blancas, tejí la foca y, con la lana que sobró, sólo pude pensar en otro conejo: el elegido fue éste, un diseño de Adorable Kawaii. Aunque no os llevéis bien con el inglés, el pdf del patrón tiene abundantes fotos sobre cómo hacer el anillo mágico, cómo bordar la nariz y cómo unir las piezas, así que es interesante echarle un vistazo.

Si miráis la foto que ilustra el patrón, veréis que tiene poco que ver con esto:




Las diferencias entre el patrón original y mi resultado se deben, principalmente, a que el cuerpo del original está tejido como un granny square (me pareció que se vería el relleno entre los huecos, cosa horrorosa a mis ojos), y a que estaba tejiendo con la lana que me había sobrado, así que no sabía cuánto me cundiría. Por tanto, opté por hacerle "una camiseta" al conejo con lana de otro color que también me sobraba.

Y contado todo esto, vamos al lío, no sin antes aclarar que yo me limito a traducir, porque el patrón es obra original de Adorable Kawaii y que por tanto todo el crédito es suyo:

Cabeza
1. Tejer un anillo mágico con seis puntos (6).
2. Un aumento en cada punto de la vuelta anterior (12).
3. Un aumento en el primer punto de la vuelta anterior, un punto bajo. Repetir esta secuencia hasta el final de la vuelta. (18)
4. Un aumento, dos puntos bajos. Repetir hasta el final de la vuelta (24).
5. Un aumento, tres puntos bajos. Repetir hasta el final de la vuelta (30).
6. Un aumento, cuatro puntos bajos. Repetir hasta el final de la vuelta (36).
7-10. Un punto bajo en cada punto de la vuelta anterior (cuatro vueltas de 36 puntos cada una).
El patrón indica que se pongan los ojos de seguridad en la última vuelta (entra las vueltas nueve y diez), separados por diez puntos. Yo nunca uso ojos de seguridad, así que cosí dos puntadas cutres cuando ya tenía el conejo terminado (así le quedó la cara, al pobre).
11. Una disminución, cuatro puntos bajos. Repetir hasta el final de la vuelta (30).
12. Una disminución, tres puntos bajos. Repetir hasta el final de la vuelta (24).
Comenzar a rellenar la cabeza.
13: Una disminución, dos puntos bajos. Repetir hasta el final de la vuelta (18).
14: Una disminución, un punto bajo. Repetir hasta el final de la vuelta (12).
Aquí, el patrón original indica que se cierre el tejido y se deje una hebra muy larga. Con una aguja, se pasa la lana por la hebra delantera de cada punto y se tira con firmeza para cerrar la abertura. Yo confieso que hice una vuelta de disiminuciones para cerrar la cabeza con seis puntos.

Morro
1. Anillo mágico de seis puntos (6).
2. Un aumento en cada punto de la vuelta anterior (12).
3. Un punto en cada punto de la vuelta anterior (12).
Cerrar el tejido con un punto deslizado y dejar hebra suficiente para coser el morro a la cabeza. Antes de unirlo, hay que bordarle la nariz y la boca y rellenarlo.

Nariz
Si no os quedan claras las instrucciones, podéis mirar el pdf del patrón, que está ilustrado con numerosas fotos del proceso. Yo utilicé hilo negro y lo hice un poco a mi aire, de ahí que el pobrecito mío no quedase muy airoso. Sigamos con el patrón:
Con hilo rosa, dar dos puntadas que delimiten la nariz en el morro. Empezar desde la parte de abajo e ir dando puntadas para ir conformando el triángulo de la nariz. Tras esto, dar dos o tres puntadas de lado a lado, en la parte de arriba, para definir el triángulo. Por último, dar una puntada corta, horizontal, de lado a lado, en la parte de abajo, donde empezamos a coser la nariz, para darle un aspecto más rectangular.

Boca
Con hilo negro, coser una pequeña línea vertical desde el mismo punto central donde comenzamos a coser la nariz. Como os decía, el pdf del patrón ilustra este proceso muy bien.
A continuación, coser el morro en la cabeza, centrado entre los ojos. (Otro paso que me salté: yo tejo primero todas las piezas y, cuando ya he terminado, las uno y coso los detalles de la cara. Así quedó, el pobre animalito...).

Orejas (tejer dos)
1. Anillo mágico de ocho puntos (8).
2. Un aumento, tres puntos. Repetir hasta el final de la vuelta (10).
3-8: Un punto en cada punto de la vuelta anterior (6 vueltas de 10 puntos cada una).
No se rellena. Se cierra el tejido y se deja una hebra larga, para coser las orejas a la cabeza: para eso, se da un pellizco en la base de las orejas y se cose en la cuarta vuelta de la cabeza, a dos o tres puntos de los ojos.

Cuerpo

Con lana verde claro:
1.En un anillo mágico: dos cadenetas (cuenta como el primer punto medio alto), dos puntos medio altos, una cadeneta. A continuación, se repite tres veces la secuencia de tres puntos medio altos y una cadeneta y se cierra la vuelta con un punto deslizado sobre las dos cadenetas iniciales. Deben quedar cuatro grupos de puntos medio altos. Se corta la hebra.
Con lana marrón, como el resto de piezas del conejito:
2. Introduciendo el ganchillo en uno de los espacios creados por las cadenetas, se tejen dos cadenetas (cuentan como el primer punto), dos puntos medio altos, una cadeneta, tres puntos medio altos y una cadeneta, todo en el mismo espacio. Así quedan dos grupos de tres puntos medio altos en el hueco, formando un ángulo entre sí. Repetir el grupo de tres puntos medios, una cadeneta, tres puntos medios y una cadeneta en cada hueco, y cerrar la vuelta con un punto deslizado. Quedan ocho grupos de puntos medio altos en total, agrupados de dos en dos en cada hueco de la vuelta anterior.
Con lana rosa:
3. Introducir el ganchillo entre dos de los grupitos de puntos medio altos y tejer dos cadenetas (cuentan como primer punto), dos puntos medio altos y una cadeneta. Repetir en cada hueco entre grupos de puntos (en las cadenetas de la vuelta anterior) la secuencia de tres puntos medio altos y una cadeneta. Al cerrar la vuelta con un punto deslizado y cortar la hebra, deben quedar ocho grupos de puntos medio altos.
Con lana marrón:
4. Se inserta el ganchillo en cualquier espacio dejado por la cadeneta de la vuelta inmediatamente anterior y se repite la vuelta 3. Deben quedar ocho grupos de puntos medio altos.
Con lana verde claro:
5. Se repite la vuelta 3.
Con lana marrón:
6. Se repite la vuelta 3.
Con lana rosa:
7. Se introduce el ganchillo en cualquier espacio formado por la cadeneta y se tejen dos cadenetas, que cuentan como el primer punto, y se teje un punto medio alto. En cada espacio se tejen dos puntos medio altos, de modo que al cerrar la vuelta con punto deslizado queden 16 puntos medio altos.
Con lana marrón:
8. Enganchando la aguja en cualquier punto, se hace una cadeneta, que cuenta como primer punto, y se teje en punto bajo sobre todos los puntos de la vuelta anterior. Al cerrar con punto deslizado sobre el primer punto, nos quedan 16 puntos bajos en total. Cortamos la hebra tras haber dejado un largo suficiente como para coserla a la cabeza.
Yo tejí el cuerpo de forma diferente, como se aprecia en las fotos. Utilicé el mismo patrón que para la cabeza, pero a partir de la fila 10 intercalaba una fila de un punto sobre cada punto de la vuelta anterior entre las vueltas de las disminuciones. Cuando se me acabó la lana blanca, inserté la lana de color. Por eso el cuerpo de Quasimodito es sólido en lugar de presentar el diseño de un granny square, como propone el original.

Brazos (tejer dos)
1. Anillo mágico de seis puntos (6).
2. Un aumento, un punto. Repetir esta secuencia hasta el final de la vuelta (8).
3-7: Un punto sobre cada punto de la vuelta anterior (5 vueltas de 8 puntos cada una).
Rellenar sólo hasta la mitad (en mi caso, aprieto tanto el punto y la lana era tan gorda que no podía rellenar y aún así el bracito queda tieso) y dejar una hebra larga para coserlo al cuerpo.

Piernas (tejer dos)
1. Anillo mágico de ocho puntos (8).
2-4. Un punto sobre cada punto de la vuelta anterior (3 vueltas de 8 puntos cada una).
5. Una disminución, dos puntos. Repetir hasta el final de la vuelta (6).
6. Un punto sobre cada punto de la vuelta anterior (6).
Rellenar hasta la mitad (si puedes, con tan pocos puntos me quedó una patita tan fina que difícilmente podría meter algo) y dejar hebra suficiente como para coserlo al cuerpo.

Cola
1. En un anillo mágico, 2 cadenetas, 9 puntos medio altos y cerrar con punto deslizado.
2. Dos cadenetas, un punto medio alto sobre cada punto medio alto de la vuelta anterior. Cerrar la vuelta con punto deslizado. Y dejar hebra suficiente para unirlo al cuerpo.
Yo juraría que no le tejí la cola. Aprieto tanto el punto, estaba tan tieso, que se mantenía sentado sin necesidad de apoyo trasero...

Flor
Se deja la hebra larga al inicio, para poder coser el botón del centro.
1. Anillo mágico de diez puntos. Se cierra la vuelta con punto deslizado sobre el primer punto (10).
2. Dos cadenetas, punto alto en el mismo punto, dos cadenetas y punto deslizado sobre el siguiente punto. Repetir hasta el final de la vuelta: dos cadenetas, punto alto en el siguiente punto, dos cadenetas, punto deslizado en el siguiente punto. Al acabar, se tejen siete cadenetas que se unen con punto deslizado a la parte de atrás de la flor, para obtener así la cinta con la que sujetarla a la oreja.
Y ya sólo falta esconder los cabos sueltos y sujetar la flor a la oreja. Yo no tejí flor, de hecho.

La historia de Quasimodito, el conejo torcido

Tengo un serio problema a la hora de coser los amigurumi: en primer lugar, no me gusta nada en absoluto coser, así que tengo una bolsa llena de trozos de bichos a la que llamo la casquería; en segundo lugar, aprieto mucho el punto y también tenso mucho la hebra a la hora de unir las piezas. Por tanto, fijé las piezas del conejo con alfileres para asegurarme de que quedaban en su sitio, pero pegué tantos tirones a la aguja que, a pesar de esa precaución, un brazo quedó más alto que el otro y todo el conjunto resultó torcido. Bauticé al animalito como Quasimodito, en honor al jorobado de Notre Dame, compartí una foto en un grupo de Whatsapp para reírnos un rato de la deformidad del bicho y empecé a pensar qué hacer con un amigurumi tan defectuoso...

Al día siguiente, una compañera de trabajo me comentó que su hija de dos años había visto la foto del conejo y no sólo se había quedado con el nombre, "Quasi", sino que pedía volver a verla, así que decidí regalárselo. Cuál no sería mi sorpresa al saber, un mes después, que no sólo duerme con él, sino que Quasi ha sobrevivido a un baño en zumo de naranja, a la lavadora, al tendedero (colgado de las orejas, su dueña lamentaba que las pinzas pudieran hacerle pupa) y a todo lo que implica el amor infantil.

El domingo pasado fui al Parque del Alamillo con mis compañeras de trabajo, en una quedada para conocer a nuestras familias. Allí conocí a Sara, que se había traído el conejito: con lo tiesas que tenía las patitas cuando yo se las tejí, ahora cuelgan fláccidas, y es cierto que las costuras que unen la cabeza al cuerpo se ven flojas, ¡pero qué gusto me dio ver cómo la niña lo achuchaba! Jamás pensé que el resultado defectuoso de unas lanas de desecho pudiera tener un destino tan feliz.

2 may 2014

Foquita (I)

No hay mucho que pueda escribir hoy respecto a esta foquita, ya que es un patrón en castellano de Tejiendo Perú, acompañado de videotutoriales para las partes que se puedan resistir, así que no hay mucho que añadir: me sobraba lana blanca de un proyecto anterior (que no he compartido en este blog porque aún está por coser) y éste fue el proyecto ideal para gastarla. No tiene dificultad ninguna y, lo que es más importante para mí, ¡apenas tiene piezas que unir al final!  Eso sí, me salté el paso de ponerle el hociquito de otro color y me despisté un poco al añadir los ojitos y la nariz, así que quedó con el gesto torcido...